Phoema XII. Somos dos palabras. Dos algo más.

Un beso, la luna eclipse con la luz,
menguante en la humedad; la lluvia...

De entre tus cabellos,
la soledad muere,
de entre tus silencios,
el vacío se desvanece.

La fechas
aturden las lunas,
astros vacilan
ante tus ojos,

me llevas; entre párpados
latiendo al unísono,
tiritando me llevas,
latidos al cielo,

la noche esta para ti,
y amor para mí estás...

Dos palabras
te siento,
aquí el fruto,
pulpa, pasión.

Soñando
entre versos,
la entonación
del amor.

Mirando tus ojos,
la mirada cambia
mis dedos,
las manos
tocan
cuerdas
de tu aliento,

y en febril
encuentro;
tras-toco
la soledad
de tu piel,

en ausencia me desvanezco
sobre la tristeza ahogada
en botellas conteniendo el mar,

te encuentro, y en huellas
rozo tus labios,
en tristezas
derrumbo murallas

sobre la sed
del papel
estucado
por los poros,


quedamos abrazados,
sonrientes
abrazados quedamos,

Amor lo grito,
lo grito amor,
te amo; te amo; te amo? Te amo!

Lo grito para ti,
para el cielo;
para el todo,

en la nada te siento,

vacío callas corazón,

el sol latiendo
sobre mariposas,

alas baten la soledad
en tus párpados,
las pestañas
vuelan en mi frente,


mariposas
al revés; te quiero,
te abrazo,
un beso dibujo
a través de murallas,
en el mosaico de tu cuerpo
me deshojo;

en silencio dibujo
el retrato
del corazón
muerto, acabado;
ahogado en la canción
de tenerte por siempre,
siempre en ti, y tú en mi,
abrazados moriremos,
cantando, besando
el cielo atorado
de estrellas,
en los astros
cantamos un sol
encendiendo
soledades ajenas,

entre la humedad
de tus labios,
te susurro quietamente
un te amo ahogado

en la libertad 
desnudez
la mirada,
tu rostro
bajo el techo
nuboso,
suave al alba...