Alma mía,
deambulo como ebrio, y en cada sendero,
hay heridas que giran, no sé, cuando se detendrán,
hay palabras sutiles, como agua clara de vertiente…
Recorriendo la esperanza ya desértica,
me encontré con trozos de amor dormido…
cuido de no pisar la flor que abre cuando despierto,
cuando sueño, cuando decido recoger cada hoja
otoñal de mis experiencias recibidas o entregadas.
alma mía,
simplemente, contienes cada huella de mi vida vivida,
cada día alguien inicia un viaje por su alma,
cada día alguien cultiva amor para entregar.
Hoy he golpeado una puerta cerrada,
esa habitación contiene la magia de reinventarse,
amada, te invitare a entrar,
hay cosas que aun no conozco,
pero es algo de amor, algo de luz, algo de mi vida,
alma mía, quizás nunca termine de conocerte,
hoy solo me bastan pequeñas cosas
que me reconcilian con todo,
un latido, una piel, una sonrisa de flor, un vuelo de pájaro,
en esta magia esta la entrega más abierta…
magia de amor...gracias,alma mia, no estas ausente...
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Autor:
oscar campos (
Offline) - Publicado: 29 de febrero de 2012 a las 00:07
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 65
- Usuarios favoritos de este poema: nellycastell, airfg58
Offline)
Comentarios3
Qué bueno que la sientes amigo querido, sé que está ahí en lo más recóndito de ti, esperando por las pequeñas cosas de tantos que pasamos por su lado y está a nuestro alcance y muchas veces no las vemos o no queremos verlas. Un abrazo con toda mi alma.
LINDO TU POEMA,ME ENCANTÓ VISITARTE,UN ABRAZO.
Hermosos versos. Un placer leerte.
Un saludo
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