¿Sabes qué?
Mis lágrimas han llegado a su fin.
Sé que no es bueno,
pero no es malo también.
Hay veces que ganas de llorar,
Quiero liberar mi dolor a la vez.
Veo mi rostro,
mi sonrisa, mis ojos,
que son tan fríos como un día de helada.
Y no me importa lo que digan,
a veces incluso las lágrimas no pueden expresarse.
No puedo llorar más,
pero no me importa.
Mi alma está llena de hermosos días soleados.
Comentarios2
De igual forma quisiera alguna vez poder decir de frente lo mismo, que ya no voy a llorar màs, y que mi vida està llena de luz.
Aunque corto tu poema, muy bello y cargado de emociòn.
Saludos.
Los poemas no tienen por qué ser demasiado largo o demasiado corto.
Lo que es importante, es si se pueden expresar las emociones.
🙂
Gracias 🙂
Hola Enge, un gusto saludarte desde Argentina !
Lleno de verdades y sentimientos tu producción. me agradó.
A propósito, fíjate la coincidencia, he escrito dos poemas relacionados titulados Llorar y No quiero verte llorar... desde ya te invito a leerlos en mi rincón. Sigue escribiendo que es muy gratificante...
Un abrazo !
Lo haré 🙂
Muchas gracias.
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