Enlazados en un destino sin fin…

Enlazados en un destino sin fin…

En nuestra ignorancia de sabernos orgullecidos por la banalidades de nuestra profesión,

Tal vez, el simple hecho de reconocer que la integridad nuestra es lo más imprescindible,

Sumergidos en la incandescencia de haber alcanzado nuestras metas,

Metas que nos llevan a olvidar, cual el interés de llegar a nuestro destino,

Más la misericordia del amor de Dios,  me hace recordar que debemos ser pacientes con la vida,

Sin embargo, con la confianza de que el sublime momento de la felicidad llegará a nuestras vidas,

Con extrañeza aceptaré tu ida, y aceptaré que la cúspide será al final el haber hallado  el camino hacia tu ternura…

Con la firme convicción de seguir mis ideales, y dejar de lado,  los malos momentos de desaliento…

Más quiero seguir con la certeza de llegar al final de mis ideales convertidos en realidad,

Más la firme convicción de la felicidad me acercará  por el sendero del regocijo.

Mil vías se adueñaran de mis destino, más el único fin será,  el que tú guíes mis pasos,

Caminando por el camino sin fin, en el que los  minutos, serán el único medio para alcanzar el tiempo  preciso para decidir por que sendero encaminar nuestros destinos.

Destino, que te presenta, días sin luz y otros tan incandescentes en el que te vislumbrará lo inaudito, que te llegará a elegir el camino.

Camino de los mil senderos, valles remontados de los mil colores, paisaje sin igual entregado al jardín del edén,

Valles floridos, sumergido en el valle del arcoíris,

Dulces jazmines, que se adueñan de mí ser,

Más no quiero alejarme de tu amor, de tu belleza sin igual,

Mi vida entera te daré, si acaso tu ser permitiera que me adueñe de la tuya,

Amor con los sueños,  sin sueños de llegar al final de este tiempo,

Tiempo en el que nos hallamos sumergidos en las manos de nuestro propio destino,

Caminos que nos enlazan a uno solo sendero.