Soy jóven,
triste, tristemente jóven,
y me canso de la escuela
y me canso del cielo inalcanzable,
y a los que han dicho que exagero, les respondo aquí,
no soy malo ni admirable ni afortunado,
no vivo en los relojes ni en la calle polvorienta
si acaso ando tras el viento,
en la hierba o las flores amarillas, solo,
con mis brazos de árbol,
sin alguien que entienda porque lloro cada fin de semana
sin alguien que me escuche el alma
gritando como una guitarra adolorida
de ruidoso metal oxidado.
- Autor: Eduardo T. Isleño (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de marzo de 2012 a las 18:22
- Categoría: Triste
- Lecturas: 75
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