Tan complicada, tan frágil, tan atesorada por mi corazón. En un sólo segundo podría destruir mi tan esmeradamente escudo. Ese escudo diseñado con cada caída, con cada burla y herida en mi corazón. Él mismo se diseñó un escudo de hierro, que le pesa a cada instante, pero que aleja de él los ataques sangrientos. Y no sólo aleja los ataques, también las curas. Por eso debe curarse sólo, mi ermitaño corazón, y protegerse de la maldad de otros corazones oscuros. ¿Cómo confiar? ¿Cómo dejar caer el escudo y exponerse a morir de traición? Mi guardia eterna se mantiene de noche y día, abriendo los ojos a los sospechosos movimientos de mi enemigo y de mi amigo. Y mi corazón quiere salir galopando a brazos de otro que le cure las viejas heridas. ¿Cuál será el indicado? No, debo perseverar. Debo cuidarme, debo protegerme. Porque nada es más importante que mantener mi corazón latiendo. Si lo dejara en manos de algún malvado que hiriera mi corazón, lo heriría de muerte, y vería su último latido al detener su desangramiento de muerte
- Autor: Maggi (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de septiembre de 2009 a las 15:41
- Comentario del autor sobre el poema: ¿Cómo confiar en las personas? ¿Cómo sontarles tus secretos, tus sentimientos y pensamientos, si después te traicionarán y te apuñalarán por la espalda? Porque entre más sepa una persona de ti, más poder de hacerte sufrir tiene. ¿Cómo dejar de lado las desconfianzas y recelos y abrir tu corazón expusto a quien te lo puede arrancar?
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 91
Comentarios3
hermoso te felicito
Muy lindo, mis felicitaciones.
Un abrazo. Ruben.
preguntas y mas preguntas solo se puede confiar en Dios
te lo recomiendo el no traiciona
bello poema.te felicito
abrazo calido
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