En el pasto escaso del páramo,
soplaba el viento en la noche oscura,
y en el casco del cielo inmenso
ningún pájaro se escuchava.
Ahora solo la noche temblaba
y en el alma de los enamorados,
junto a una hoguera solitarias,
sentían latir calladamento sus corazones
En la oscura noche, las luces del fuego
subían y bajaban por sus rostros aterrados,
soló sentían el temblor nervioso de sus pies y al pasto
frío como suave terciopelo.
¡Ah! y al suspirar de aquella noche oscura y tenebrosa,
los enamorados se compenetraron en un alma
dejandose llevar por sus intistos lujuriosos.
En el corazón oscuro del páramo
sopló una ráfaga de polvo para contar el
tiempo en que el alma de los enamorados
fundían sus cuerpos como las almas
moribundas estaciadas de placer.
La luz y las sombras de los cuerpos
levantan en mi pababras que se buscan y se hallan
en el fondo de mi alma a manera de signos y
símbolos como una acumulación de trazos,
que se levantan en total calma.
Una historia hecha amor
escrita sobre las fuerzas de la luz y de las sombras
como desde al pie de la cruz;
a manera extraña de metaforizar
la composición de este sublime poema.
Rusita
- Autor: rusita (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de marzo de 2012 a las 02:24
- Categoría: Amor
- Lecturas: 56
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