Sentado en mi cama

Es acaso difícil decirle “te quiero”? Yo no se lo que me pasa. Yo no se lo que siento. Yo no se que es eso que me mata. Yo no se que aquello que me agrada que estando muerto me salva.

Ella me considera su amigo y con ello me es suficiente: la verdad no se hasta cuando. Es acaso difícil dejar de pensar en sus ojos? Difícil acaso dejar de soñarla mientras doy vueltas en mis sábanas? Difícil es que considere la opción de siquiera intentar verme como alguien que la ama? Es difícil acaso creer que no duermo pensando en el mañana?

Decir que 2 + 2 no es igual a 4, es decir que ella no tiene enamorado. Decir que Cuauhtémoc es mejor que Coelho es decir que ella no lo quiera tanto. Decir que ella no es un ángel único, es afirmar que no existe el cielo… Decir que yo no la amo es atarme de pies y manos, hacer llorar ángeles, afirmar que Dios no existe, afirmar que no soy humano.

Ella suele ser mi vida en tiempos de cólera, mi sonrisa en tiempos de lluvia, mis pensamientos en noches de estrella, mi guitarra en noches de bohemia. A veces pareciera que únicamente vivo por ella.

Muchas de las veces ella me pregunta qué es lo que me pasa y cree en mi amistad a pesar de las tantas llamadas, a pesar de las tantas preocupaciones, a pesar de las tantas situaciones que ha pasado por la culpa de mis macanas, de mis metidas de pata. Que ella lo sabe? Se que lo sabe, se que le duele que no sea amistad lo que me pasa, se que entiende cuan difícil es hablarme y cuan imposible es llegar a amarme. Pero…

Es acaso difícil decirle que la quiero? Es acaso difícil decirle que la espero? Es acaso difícil manifestarle que dejar de sentir lo que siento no puedo? Acaso me es imposible olvidarla y empezar de nuevo?

Yo si se lo que me pasa. Si se lo que siento. Si se que es eso que me mata. Se que ella es eso que me agrada y me salva. Pero… lo que yo no se, es que si sentado en mi cama… pueda olvidarla!