Y así, bebiendo insaciable
De aquel ufano cáliz
De lo vano, lo fugaz,
Y guerras de ideal carente.
Yacen, en durmiente agonía
E inmutable pragmatismo,
Los girones moribundos de
Aquello una vez llamado
.... Humanidad.
En cuyo teatro, es subyugado
Aquello trascendente,
A avíos, planamente cotidianos.
Como arrebatar entonces,
De aquellos que ostentan
Aquel poder, llano y falaz,
El espíritu de Gaya,
Hoy, apenas jadeante?
Como recobrar entonces
El valor de la tierra, sobre
Aquellos químicos y metales,
Sacados de la tierra misma?
Y así, una pregunta, solitaria
Cual soldado en la batalla,
Asalta este espíritu asceta.
Porque existen las armas, aquí,
En un mundo, sediento de paz?
- Autor: Varas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de marzo de 2012 a las 21:26
- Comentario del autor sobre el poema: Opinion personal, sobre el valor excesivo que se le da a los metales sacados de la tierra misma.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Amigo Varas... como ingeniero... bien sabes... que la Tierrea siempre recupera en el tiempo lo que el hombre manipula de ella.
Solamente el oro perdura en el tiempo...
¿Será un milagro Universal?... nadie lo sabe.
Genial poema
Saludos y amistad
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