Despierto cada mañana como siempre...
prendo mi cigarro
y voy por la casa de aquí para alla
tratando de no pensar mas.
Afuera llueve y el cielo se quedó gris
desde hace ya tres inviernos...
y miro por la ventana
y siempre pasa la misma gente
tan constante y tan abrumada.
Estoy asustado,
pues no he podido levantarme de la cama
y ya son más de las tres
y no he ido a buscarte.
Hay algo que me aprieta el pecho,
y dejo mi cigarro y aun así siento
ese mismo frio...
suena el teléfono
pero ya no tengo fuerzas para atender...
es que esa voz se repite una y otra vez
y no recuerdo tanta nostalgia,
ya no sé quién soy.
No guarde ni las fotos de un trsite recuerdo...
ni las cartas se han quedado escritas
dormidas en el cajon.
Lo he pensado tantas veces...
cierro las puertas de casa
y me pierdo, sin rumbo, por las largas calles
de mi adolescencia...
pero dejo la luz prendida por si en algun momento
permito que mis ojos lloren como antes.
Alguien, por ahi, me dice que no cierre los ojos
pero me he cansado de mantenerlo abiertos,
de ser el mismo idiota que intenta levantarse
de este cajón de madera donde descanso...
OH por favor que pare de sonar ese telefono...
¿a caso no ven?... ¿ustedes no me ven?,
tendria que salir el sol ahora,
pero no... ambos ya estamos muertos.
No tardes amor...
aun no se ha consumido la vela.
adiós... quizás pronto tú ya no me recuerdes.
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Autor:
guillermo mártin (Seudónimo) ( Offline)
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Publicado:
12 de marzo de 2012 a las 16:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas:
83
Comentarios1
Guillermo, ya le avisé a Cecii, sólo tienes que ir a hablar con ellas, son la pareja perfecta
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