… ruge la Tierra, sus ruedas, su grilla y ejes, su leyes, sus paramentos;
braman atávicos fuegos y responden sangres/llama por simbólicas calles y plazas,
por parques, boulevares: témpanos o áticos civiles,
bastiones últimos del alma;
… he aquí las fisuras del tiempo en este instante en que emergen zares o resucita la arena
junto al síncope de Europa y el vértigo de América;
he aquí al Este y al Oeste mutuamente contemplándose como nunca fue, como nunca,
con el embelesamiento y duda que en el pájaro instila la faz de la serpiente,
y, sin embargo, amándose;
y he aquí nuestra libertad con su herrumbre, sigilosamente golpeada y carcomida;
tal ha sido y es la usura en ella, pájaro en temblor y a un tiempo esquirla con que ha de ungir
la propia muerte;
… hierven, pues, la luz y el cántico solar,
hierven las viejas estructuras de razón y corazón y sus emblemas chirrían o quiebran;
y hierve y cunde - por qué no - el hito de instruir un pórtico inmortal en que un hombre llegue,
luche, crezca, y parta como un dios;
¿ … pues no hay versos/fuego diciendo: “surgid, volad y construid, que todo, todo está por hacer:
la sangres, los caminos, los mares de cristal y el verdor del aire” ?
sed valientes y ved bien porque al fin la esperanza ha llegado, la esperanza está aquí;
no son golpes de estado, sino renacimiento, caída al fin del viejo y denso estigma que al planeta infama;
… y no, no temáis: la libertad, como la luz, nunca empobrece.
http://www.oriondepanthoseas.com
- Autor: Orión de Panthoseas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de marzo de 2012 a las 16:52
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 17
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