¿Puede la tierra gritar de dolor?
¿Puede el agua correr por el cielo?
Robamos antojos a los dioses
Sembramos, en la raíz eterna, al lado del camino
Una certeza, una canción, una libre marioneta.
El evento de una luna que hizo presencia
En el matorral de tus cabellos, destrono
El embargo acaudalado, que tenía el sol.
Te vestiste, con el ropaje prestado de un oso blanco
Eso le recordó a un ave azul que tu nombre
guarda designios, emblemas, cantos
y un poco de magia.
Odias con una fuerza superior
La monotonía, lo constante,
La elocuencia de un campo
Que solo ofrece: cemento y desorden
Amas con desdén observar con detenimiento
La danza de sol, escuchar con cautela el aroma
Desprendido de una amapola. Estas a muchos pasos de
Escribir con fuego el futuro de un dios.
No es justo que te muevas al paso de una
Ola que no es tuya. No es lógico que pienses
Que debajo tus pies no hay carne.
Si te esfuerzas llegaras a cortar el hilo
Que te atrapa. Si el grito que envíes por
Correspondencia se acaba en el camino
Corre y salta al abismo. Transformaras tu carne
En rosas de aguamiel.
No pretendas nadar en el mar
De las ausencias, sus aguas congelan
Tus manos.
Es admirable que de pronto
El león, la avispa o el trueno
Envíen sus respetos en el viento
Simplemente recordándote
Que fuiste fuego, eres plata, y serás mujer
No está demás decir que tu nombre es alquimia
que deletrea la magia
- Autor: pomontty ( Offline)
- Publicado: 13 de marzo de 2012 a las 19:37
- Comentario del autor sobre el poema: Escrito para Mi hermana...
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 112
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