Mirar mi hogar, es como mirar
al desierto, camino en el espegismo de la verdad.
Me dentengo y observo, se siente
seco y frio.
Y me droga la soledad, iluciones de fantasmas,
que juegan con migo, que me muerden y abrazan.
Dispierto para verme solo,
arrodillado abrazando a un nino de polvo.
Y me pongo a sonar,
una ves mas un hogar donde me llamen
papa.
- Autor: Sentimental (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de marzo de 2012 a las 18:53
- Categoría: Triste
- Lecturas: 8
- Usuarios favoritos de este poema: valy omra
Comentarios2
que ternura!
Querido amigo la tristeza es compañera persistente, de muchos insignes poetas!!!
Cariños
VALY
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