CERCANÍA Y LEJANÍA RESPCTO A TI

Es sorprendentemente notable la alta relatividad de la distancia y sobretodo de los dos términos antitéticos de lejanía y cercanía. ¿Qué está cerca? ¿Qué está lejos? Difíciles preguntas a simple vista. La respuesta es relativa dependiendo altamente de la persona y sobretodo, de sus sentimientos. Hasta donde ven mis ojos, perfecta, estamos lo suficientemente lejos. Lo suficientemente lejos para que se den hechos como encontrarnos, vernos o ir caminando hasta el lugar en el que reside el otro. Supongamos que mas o menos estamos a una distancia de unos cien quilómetros, esta medida, es la estrictamente correcta, ya que es la medida física, por lo que físicamente estamos distantes, y desafortunadamente lejos.   Pero todo cambia cuando en vez de medir con la cabeza mides con el corazón. Onara, puede que estemos lejos  y que desde aquel fatídico día en el que dejamos de vernos, lo hayamos estado siempre, pero nos tenemos que dar cuenta de lo cerca que nos sentimos, o al menos, yo te siento.   Aunque sea extraño, y no se por qué, te siento cerca, te siento como a ninguna persona había sentido antes. Eres la persona que mas echo de menos en este mundo, quisiera poder decirte esto a la cara y no puedo. Maldigo esta impotencia que me corroe de no poder mirarte, de no haberte visto, al menos, una vez más. Yo maldigo esta distancia física que nos separa pero a la vez reconozco y agradezco la poca distancia que nos separa en alma y sentimiento. Te quiero como nunca he querido y posiblemente como nunca, a nadie en esta vida, querré. Te añoro y te hecho de menos como a nadie, se que esta noche no vendrás, lo se, se que no vendrás. Pero al escribir esto, me estoy dando cuenta de que te noto tan cerca que cuando estoy escribiendo estas mismas palabras de mis dedos en un ordenador, parece que te las estoy contando con mis labios. Tal vez esté delirando, tal vez, pero de lo que estoy seguro es de que no hay mayor honra para mi en esta vida que delirar por amor a una persona a la que de verdad quiero. Y me dan igual los cien quilómetros y los casi tres años que llevamos sin vernos, porque Onara, mientras te siga sintiendo tan cerca, y aunque en delirios tenga que escribir todo lo que ya he escrito (y escribiré) podré aguantar sin verte al menos un día mas, hasta que al final llegue el día en que te vuelva a reconocer.   Mientras siga recordándote cada noche, cada día, cada sueño y cada llamada perdida nunca te olvidaré. Y aunque en delirios y de loco me tachen, se, que no hay cosa mas cuerda en este mundo, que la paciencia y el desenfreno en el verdadero amor. En suspiros y esperanzas vendo mi amor, tal vez real, tal vez más real y más diferente que ningún otro, te necesito, te necesito conmigo. Para mi eres perfecta, porque aun no he podido encontrar mísera razón por la que no corroborar lo contrario, así que, no me queda mas remedio que poner todas mis esperanzas en ti, Onara, y seguir adelante con el puño en el pecho y la cabeza bien erguida. Nunca en la vida voy a tener tanta conexión interior con una persona como tú, una persona tan perfecta, que a pesar de la distancia física, el amor y la locura me hacen sentirte a mi lado, ¿Increíble verdad? Seguro que sí, pero también es seguro que como ninguna otra persona es tan perfecta como tú, ninguna cosa en esta cabeza va a ver una cosa tan increíble y tan veraz como tu persona, tu si que eres increíble, por eso te amo, por eso eres perfecta, por eso te llamas Onara y por eso te elegí y te elegiré siempre, por encima de todo, a ti. Porque en mi vida, quiero que estés tú.                                                                                                                       Guillermo Santiago, noche del 15-dic-11