Hoy me encuentro frente a la vida
y no sé cómo enfrentarla.
Donde están mis garras,
donde mi sabiduría.
Conozco el mundo
conozco su dolor y hoy
como temí siempre me hundo con él.
Es un mar de desahogo,
un mar de calumnias y mentiras amargas,
de engaños y blasfemias,
de dolor y de envidias.
Todo empezó el día fatal
que la luz brillo de verdad.
Todo mis ser se incendio
y por fin mis temores se fueron
se esfumaron. Estaban lejos,
pero todo cambio,
fugaz fue la esperanza
y todo volvió a empezar,
para colmo empezar hacia atrás.
Río de soberbia, rio de impotencia.
Hoy me hundo con el mundo
y solo yo lo sé.
El mundo parece una rutina
se que no será eterna
pero la vida no cobra sentido
y mi luz se encuentra tenue.
Quien podrá entonces
ser la ola que despierte al mundo
será dios quien sacuda su creación
o lo hará el hombre y su evolución.
No se quizás todo es naufragio
Quizás siempre lo fue. Quizás.
Y yo desconozco hasta mi rostro
parece que no soy la misma de ayer,
miro mis ojos y veo su melancolía
y me doy cuenta que ya estoy envenenada.
Le di la espalda a mi causa,
me avergüenzo de ella.
No importa si tengo razón
o si he errado desde siempre.
Mi corazón ya no siente pero palpita.
Mis pies siguen su curso sin rumbo.
El mañana es sombrío.
Me hundo con el mundo
y solo yo lo sé.
- Autor: Alejandra Díaz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de marzo de 2012 a las 18:00
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 42
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