Hoy me encuentro frente a la vida
y no sé cómo enfrentarla.
¿Dónde están mis garras?
¿Dónde mi sabiduría?
Conozco el mundo,
conozco su dolor, y hoy,
como temí siempre, me hundo con él.
Es un mar de desahogo,
un mar de calumnias y mentiras amargas,
de engaños y blasfemias,
de dolor y de envidias.
Todo empezó el día fatal
que la luz brilló de verdad.
Todo mi ser se incendió,
y por fin mis temores se fueron,
se esfumaron. Estaban lejos.
Pero todo cambió,
fugaz fue la esperanza
y todo volvió a empezar,
para colmo, empezar hacia atrás.
Río de soberbia, río de impotencia.
Hoy me hundo con el mundo
y solo yo lo sé.
El mundo parece una rutina,
sé que no será eterna,
pero la vida no cobra sentido
y mi luz se encuentra tenue.
¿Quién podrá entonces
ser la ola que despierte al mundo?
¿Será Dios quien sacuda su creación,
o lo hará el hombre y su evolución?
No sé, quizás todo es naufragio,
quizás siempre lo fue. Quizás.
Y yo desconozco hasta mi rostro,
parece que no soy la misma de ayer.
Miro mis ojos y veo su melancolía,
y me doy cuenta que ya estoy envenenada.
Le di la espalda a mi causa,
me avergüenzo de ella.
No importa si tengo razón
o si he errado desde siempre.
Mi corazón ya no siente, pero palpita.
Mis pies siguen su curso sin rumbo.
El mañana es sombrío.
Me hundo con el mundo
y solo yo lo sé.
-
Autor:
Aleranra (
Offline)
- Publicado: 18 de marzo de 2012 a las 18:00
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 42
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.