Cubrirse de espinas
es remedio para esconderse
de cualquier mirada
que vaya en busca de una rosa.
Hay que ocultar
la sonrisa y la ternura
bajo un ceño que cubre de cenizas
aquellos amores perdidos
en una tarde ciega de sol.
Ser el vivo retrato
de lo grotesco y ridículo,
bailar el Cascanueces en pantuflas
y llorar por lo bajo
por un reino de azúcares
en algunos ojos...
Tener el corazón sujeto
a un voto de silencio,
al veto de las palabras,
a la rutina de volverse invisible.
Encontrar una ilusión
luego de girar la llave,
de abrir puertas y de barrer los recuerdos.
Morir feliz con el susurro
de su nombre en la boca
porque creer en un amor encendió
esa vida de penumbras.
PD: El erizo fue atropellado y de su vientre brotaron mariposas de origami
algunas flores y millones de suspiros en vuelo.
- Autor: Veronica M Cepeda ( Offline)
- Publicado: 20 de marzo de 2012 a las 02:57
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1690
- Usuarios favoritos de este poema: ADOLFO CESAR MARCELLO
Comentarios3
Este poema fue escrito después de ver la película homónima. SAludos desde Argentina!
muy bueno ...(Y)
Buenísima tu poesia.. Felicidades , poetisa
Un abrazo
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