Tengo una decena de serpientes
guardada en los bolsillos del pantalón
que se salen por ratos a husmear
y ver si aparece el alimento que las hace moverse
y escudriñar por tu cadera.
Les causa aflicción el cambio de morada
que antes tenían y que habían hecho
ya de tu ombligo.
Reconozco tu ausencia en mis manos,
en la aspereza que manifiestan por no tocarte,
en mis largas uñas por la falta de motivación
de no maltratar la epidermis
tostada de tus piernas.
Siento pena por ellas y temo que éste
desierto aún cuando sea su hábitat natural,
no es la razón suficiente para dejarlas libres.
Domesticaste tan bien desde el pulgar
al meñique, que no existe otra encantadora
que sea capaz de hipnotizar
su tacto
como tú lo hiciste.
- Autor: seateen ( Offline)
- Publicado: 20 de marzo de 2012 a las 03:41
- Categoría: Amor
- Lecturas: 27
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