Sagrado cuerpo de amor honesto,
Amado hijo del Padre eterno,
Gracias damos por tu presencia,
Razón, tú eres de nuestra existencia
Amado amigo, gran maestro,
Días de gloria vio el mundo, siendo testigo de tú
Obediencia para llevarnos a la vida eterna.
Cuan grande es tu amor,
Oh!, amado Cristo Jesús, que aún siendo
Rey entregaste tú vida por la salvación del mundo,
Amando incluso postrado en la cruz,
Zanjando los odios que dañan y matan el espíritu,
Oh!, Gran Yo Soy, permite que,
Nazca en nosotros la ilusión de amar como tú Señor.
De dicha y amor esta lleno tu corazón,
Enamórame de ti mi Señor…
Jesús, hijo de Dios, tú que
Entregaste tu vida, a tus…
Seguidores perdónanos y bendícenos,
Unido al Padre y al Espíritu Santo, haz
Sobre todo de este planeta un mundo mejor.
- Autor: Luis Ulloa (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de marzo de 2012 a las 23:11
- Comentario del autor sobre el poema: Es un acrostico dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, al gran amor que nos muestra Jesús cada día. Jesús, durante su vida, su agonía y su pasión nos ha conocido y amado a todos y a cada uno de nosotros y se ha entregado por cada uno de nosotros: "El Hijo de Dios me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Ga 2, 20). Nos ha amado a todos con un corazón humano. Por esta razón, el sagrado Corazón de Jesús, traspasado por nuestros pecados y para nuestra salvación (cf. Jn 19, 34), "es considerado como el principal indicador y símbolo...del amor con que el divino Redentor ama continuamente al eterno Padre y a todos los hombres (Pío XII, Enc."Haurietis aquas": DS 3924; cf. DS 3812).
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 7952
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