Carente de humedad por la sequedad,
en la que fulgido reina la esteliridad,
piedras y arena seca por doquier,
abrasador emblema sin consuelo.
¡Aquí me encuentro yo contigo!
El ocaso del sol se ocultó al oeste,
el frío enorme esta descendiendo;
la ventolina comienza a susurrar,
la lobreguez comienza a invadirnos.
Silbidos del huracán se deja escuchar,
el color del cielo permanece radiante,
y en mí alrededor disfruto oírte.
¡Tú indecible y dulce voz audible!
no sabia que este lugar existía,
hasta que me tomaste de la mano,
y me condujiste a este desierto,
aquí la esperanza no es lo que se espera.
Perdí todo y me quede asolado
pero mi corazón aun no entiendo esto,
porque solo sabe amarte mas que la vida,
por eso, con voz amable exclama.
¡Al estar contigo es desierto es Paraíso!
Todos los derechos reservados Elías Lucas 2009
Comentarios5
HERMOSO AMIGO CONFIAR EN QUE DIOS ESTA CON NOSOTROS AUN EN EL DESIERTO, DIOS TE BENDIGA
un muy bonito poema aunque de un inhospito pero bello lugar como es el desierto un abrazo...
Con la amada en el desierto que es paraíso. Maravilloso
Saludos
Jaime García Alvarez
Hermoso
bello poema....
desearía estar en ese desierto!
con mi amor...
besos
bohemia
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