Te miro, observo esa delicada figura de mujer reciente,
imagino la blanca y tersa piel acorralada por mis brazos.
Te miro, me regocijo en la desafiante brevedad de tu cintura,
imagino el nectar ardiente de las flores de tus pechos
quemandome la boca.
Te miro, el desorden casi infantil de tus cabellos,
imagino que los atrapo, aspiro su aroma... se calman entre mis dedos
Te miro, asombrado fascinado, el vientre plano, palpitante, sugerente,
imagino su temblor, humedo bajo mi lengua, prisionero entre mis dientes.
Te miro, la pequeña redondez de tus caderas y el breve pubis,
imagino la urgencia febril de mis manos, de mi boca, tu gozo.
Te miro, aturdido en mis sueños por tu gemir,
por el placer sin fin que te arrasa, que te fagocita.
Imagino el sagrado rito de penetrar tu vientre calido y humedo.
Te miro, mujer inalcanzable, sueño de mi locura,
imagino el estallido de tu voz, el climax arañandome hasta sangrar
Te miro, lejana, irreal, fuera de esta loca fantasia,
imagino ese tibio y rosado cuerpo atrapado para siempre en el abrazo.
Te miro, sentada alli distante, inocente,
ignorante del febril volcan que me devora
Ya no imagino, desperte, sonrio, me acerco y acaricio tu breve rostro,
beso con devocion tu mejilla ardiente, guardo mis sueños desquiciados,
Me voy despacio....
Alejandro Alvarez Quero ENE/06
- Autor: Alejandro Alvarez Quero (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de marzo de 2012 a las 23:25
- Comentario del autor sobre el poema: solo imaginacion, un sueño, al ver la imagen de una dulce muchachita y retroceder en el tiempo.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 53
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