CARICIA EN PENSAMIENTO

 

Una caricia te quería hacer, darte tranquilidad, sanar tus heridas, ofrecer salud y felicidad, no lo hago, para que no pienses que estas enferma.  Por Dios todo no pasa de un contratiempo en tu vida, ya veras, no tengas recelo, se que eres buena para que te pasen cosas, deja las preocupaciones para mi, aun que tenga la piel casi transparente de fina que es, ya está  acostumbrada y dura en sufrimiento, son muchos años, que lleva encima.

Siempre me tendrás a tu lado, eso no lo dudes, nada ni nadie lo puede cambiar.

En pequeña te llevaba en mis brazos, hoy no puedo contigo, pero te llevo en mi corazon. Puedes tener dudas de cuando en cuando, pero no debes, yo soy la misma de siempre y no te quiero ver triste. No es por tener alguien, que te pongo a parte, no al revés, me preocupo mucho y si no aparento es porque somos dos mujeres, con vida propia. Y tenemos otras a quien atender.

¿Sabes? Lo que parece no es y lo que no parece es.  No quise nunca  que por mi quedaras triste, aguanté muchas cosas, tragué desilusiones, no lo entendiste, no importa, te tengo junto a mí y es lo que quiero. Un día ya lo entenderás. ¿Sabes lo que es cortarme al medio, para  poder tenerte y tener mi compañero? Seguro que no.

Confía siempre en mi, no te arrepentirás, vive tu vida lo mejor que puedas, cuanto desearía poder regalarte lo que deseas, pero no depende solo de mí, la suerte es  la que puede hacerlo y si la tengo,  tú la tendrás también.

Aun que no parezca, me preocupo y mucho por ti, siempre pendiente de cómo está tu mirada, si triste o feliz.

De otra manera no podría ser, mi manera de querer, es muy  extraña, no termina, es para toda la vida. En pensamiento te cojo en mis brazos y te acaricio, como si niña fueras. Nunca te olvides, que estoy aquí y  que no es por tener alguien amigo que  dejo de amarte, como siempre.

Si aceptas mi manera de vivir este tramo final de mi  vida, agradecida quedaré, somos dos mujeres, que  estamos unidas como si fueran madre e hija.

Siempre, antes ahora y mañana me tendrás, no lo dudes, me haces daño si  piensas otras cosas.

Que Dios te Bendiga, mi  pequeña y grande Mujer.

Oporto, 29 de Marzo de 2012