“…todavía estaba permitido mirar al mar en flor”
Jean Paul Sartre
Estoy atada al oleaje,
me sujeto voluntariamente
al sabor de las mareas
para llegar inmaculada
a tu boca.
En blancura se abren
las olas que te nombran,
que me dejan la sal de tu sudor
en la punta de mi lengua inquieta.
Tengo el permiso
para abonar tus brotes de pasión,
tengo el deseo en la yema de los dedos
para dibujarte navegando mi piel.
No te ocultes tras el horizonte,
no vayas en búsqueda de naufragios
o de tesoros escondidos
en la cabellera de las algas.
Aquí me tienes:
soy canto de sirena y pasión de mujer
que no quiere ahogarse
en el mar/amar que ha florecido
en este otoño que cruza mi frente.
- Autor: Veronica M Cepeda ( Offline)
- Publicado: 29 de marzo de 2012 a las 17:15
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 108
- Usuarios favoritos de este poema: amapolanegra
Comentarios1
Qué barbara tu poesia.. Me encanta
un abrazo
Gracias por tu lectura y tu elogioso comentario! Saludos desde Mar del Plata!
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