¿De qué sirve la vida?

La vida para vivirla, hay que amarla con apecho,

Pero como algo siniestro, así se torna la vida.

Y para lidiar con ella es preciso comprender

Que al momento de nacer, se nace con mil querellas.

 

Muchos vienen con la suerte de tarde verlas llegar,

Pero en un momento dado ellas han de visitar;

Más lo dice una canción, la vida nos da sorpresas,

Y la sorpresa es más grande si te hiere el corazón.

 

Se siente muy placentera, si tienes salud y amor,

Pero si el alma se enferma por una disolución;

¿De qué sirve vivir la vida? Siempre me pregunto yo

Si se ven pasar los días sin motivo ni razón.

 

Yo hablaba con una dama y ella así me cuestionó,

Entonces yo me callé  sin darle una solución;

Porque la dama que aludo es la mujer que más amo;

Quien al pasar de los años se ganó mi corazón.

 

Hoy sufro, quizá mañana, tal vez nada me amará,

Porque un golpe de la vida es que te dejen de amar;

Y aunque tú te estés muriendo por ese ser que se aleja,

Te enmarca entre sollozos, en nostalgia y dura pena.

 

Hoy que el cielo está llorando, me contagio con su llanto,

Y por mis ojos también lágrimas van bajando;

Y es tan sólo por pensar en que yo amanezca un día,

Y reciba una misiva, que diga que  me quería.

 

Claro está ya es en pasado si así me dicen sus letras,

Y apretada entre mis manos, dejaré yo de leerla,

Pues sin duda sentiré que me ahoga el sentimiento,

Y en mi pecho anidaré la mala suerte que tengo.

 

¡Bendito Dios! No permitas y dame un poco de aliento,

Que se vaya de mi vida la mujer de mi lamento;

Si dejaste que llegara con tanto amor a mi vida,

Entonces de que me sirve, sin su amor, así vivirla.

 

 

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José Miguel  (chemiguel) Pérez Amézquita