Siento su voz,
Tras de mí, (Tras de mí)
Su fino aliento,
Tras de mí, (Tras mi vivir)
Te he llamado,
¿Por qué tocas mi espalda?
¿Qué deseas al darme besos?
Quizás esto es un sueño (más que un sueño)
Me dice una vos serena:
Soy lo que quieres,
Todo lo que deseas,
Esto es una lívida pesadilla,
La cual no podrás despertarte,
Soy la mujer que mueve tus cartas
La que no en tiende el odio y el amar,
Soy lo que no tienes, (Lo que no has recibido)
Soy lo que tanto has esperado,
Estoy en silencio no muevo la boca,
Ella taca con sensual seseo sus senos,
No mires mi corazón,
este no es el día,
Las canas como mi lujuria,
Están allí escondidas,
He escondido todo lo bueno,
Nada vale en esta asquerosa vida,
Por eso estas aquí para aliviar mi llanto,
Tan dulce y arrogante es tu manto…
!Ah! Mítica aurora,
escondía en Quirón,
Mujer fría y alvina,
Tomad mis labios partidos,
Arranca de mí está bestia,
Que muy alto vuela,
Soy un escorpión venenoso,
Que viene de Marte,
Un soldado de la blasfemia,
! Ven a mí¡ ¡!Ven a mí!¡
Seductora y benevolente,
Prende estos velones,
¡Quémame! ¡Hazme sonreír!
Siéntate en mis piernas,
Desliza tus dedos en mi (en mi)
Dadme el descanso placentero,
Dadme tu beso moribundo y funesto
Tomad mi alma con tus ojos,
Y hazme inerte de nuevo,
Así un niño seré en Plutón,
Como está llamada a tu hermoso trabajo,
Muerte en escorpio.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.