Nada si no el silencio de las luces
En aquella esquina resguardando
Mi quietud.
Parecía estar molestando
El paso de alguien,
Pero no.
Yo solo estaba ahí
Apoyado sobre una reja blanca
Pariendo la humareda tabaquienta
De aquel cilindro canceroso.
Apoyado sobre una esquina
Parecía estar molestando
El paso de alguien
Pero no.
Las luces me miraban,
Buscando algún pecado.
Ejemplo suyo siguieron
Las cortinas al moverse
Y dejar pasar la vista
De un curioso somnoliento
Que miraba
Buscando algún pecado
Pero no.
Yo solo estaba allí parado
Pariendo la humareda tabaquienta
De aquel cilindro canceroso.
Y todos me miraban
Con un reproche cósmico
Pues había un sujeto
Quieto allí sin más,
Ni menos.
Quieto allí como si nada,
Como si trota,
Como si vuela.
¿Qué se cree aquel sujeto?
Quieto allí como si nada
Como si trota,
Como si vuela.
El pavimento me miraba.
Me temblaba
Para que fuese corriendo
Y caminara
Y me moviera
Y caminara
Porque yo estorbaba
Quieto allí sin más,
Ni menos.
- Autor: Fernando Curimán (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de abril de 2012 a las 01:32
- Comentario del autor sobre el poema: Ya nadie se detiene en estos días. Tanto así que cuando alguien lo hace nos parece de otro mundo.
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 39
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