Llamo cada día
en busca de mi heroína.
Sé que no tengo lo mucho
que hay que pagar,
pero nunca pierdo la esperanza
de algún día poderte tomar.
Esnifo tu aliento
y me chuto tus palabras
de exabruptos orgullosos,
que corren por mis venas
como un veneno letal,
pero que nunca consiguen
mi sonrisa borrar.
Sufro el silencio
como una eterna
letanía de vacío.
El sudor me empapa,
y deslizo mis temblorosas
manos, por mi cabeza,
apunto de estallar…
Me balanceo sin saber
que puedo decir.
Pero sólo hará falta
una palabra más…
Para oírme explotar
en rugidos sedientos
de paz!...
Pero no digo nada
y tú ya te vas…
Mi corazón palpita
loco por no colgar,
pero la voz no sale
y tú…
me dejas sin vacilar.
Bebo de los recuerdos
que un día fueron presente
y ahora, sin poder levantarme,
me ahogo en un mar de dudas,
embriagadas por tu cuerpo ausente.
Se hace un nuevo día:
las sabanas empapadas
y no encuentro mi almohada.
Se abren mis desquiciados ojos
ansiosos por retenerte
en sus pupilas inertes.
Miro a mi alrededor,
pero sólo estoy yo…
Tan sólo queda esperar,
mas las ganas de tenerte
ya no las puedo soportar.
- Autor: Lisbeth22 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de abril de 2012 a las 17:46
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 77
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