Un día te conocí, hablamos sintiéndonos cómodos
Fluía la calidez humana y los mismos intereses,
Nos unía la pasión y las ganas de vivir
Nos limitaba nuestras desgastadas vidas maritales
Pero justamente ese, fue el motivo que nos unió
Por el cual salimos a buscar algo
Y ese algo soy yo, para energizar tus días
Y eres tú, para devolverle el color a los míos
Encontrar esa magia que te hace levitar
Ese encuentro en el que tu cuerpo vibrará nuevamente
Lo prohibido, lo oculto, la complicidad
Mis miedos y tu comprensión
Mis nervios y tu contención
Tu llamado y nuestro encuentro
Jamás mi piel olvidará a la tuya
Nunca mi mente borrará esos momentos
Tu mirada clara, tu sonrisa calma y tus cálidas manos
Mi cuerpo al fin rindiéndose al deseo y el placer
Que el tuyo le cedió tan placenteramente
Gocé y vibré contigo, volví a sentirme esa Mujer
Te brindaste con una dulzura que me embriagó
Imposible negarse a estar así, tan tibia abrazada a ti
Todo salió perfecto, y fue nuestra primera vez
un pecado, excitante y lujurioso
Que deseo volver a cometer...
- Autor: Prisionera del Erotismo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de abril de 2012 a las 18:19
- Categoría: Amor
- Lecturas: 177
- Usuarios favoritos de este poema: Virtus.D
Comentarios1
Interesante... y yo q ya no quería pecar mas....
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