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Mi cama es de madera, más nativa,
tiene el aroma de los siglos y la virtud del tiempo,
como la ausencia, el olvido de las heridas,
la luz de la mañana, y alma reflexiva.
A veces duermo sin sueños, sin palabras,
Duermo en la ausencia de vida,
Duermo en posición fetal , nada me conecta…
Vivo esta época, la época del olvido,
de la pausa de la paz y del hombre sin pausa,
del que no piensa, del que no ama…
Vivo la época del olvido, de los cabos sueltos,
de la fragmentación del cuerpo, de la tierra,
del alma, de la sangre de la sangre, del fruto…
En la memoria de cada día aparece el dolor.
Se esparrama mi vomito, mi cuerpo no resiste,
tiene los espasmo terrenales del olvido,
lo inhóspito de la codicia , la presencia
del habitante esclavo, de las manos vacías,
como la oración de la gente que se engulle,
pero un joven más libre que un pájaro,
se detiene a jugar con un pedazo de brisa,
como salmón solitario, saltando sobre el rio,
su oración se descuelga de las estrellas,
su esperanza como brotes ,cada día espera.
Vivo esta época, la época del olvido
a veces ,duermo en posición fetal…
a veces se vuela, y busca como ebrio un jardín ,
Para qué? Nadie encuentra, el tiempo termina.
Solo me quedare donde haya una flor,
olvidare del jardín…
daré todo el tiempo,
a cada flor en mi camino…
- Autor: oscar campos ( Offline)
- Publicado: 7 de abril de 2012 a las 00:08
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: nellycastell, [email protected]
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