UNA MAÑANA

El sol brilla fuera, entra por las ventanas inundación de luz  cálida, en la casa.

Lástima que no vea ojos sonrientes en mis  compañeras, las quería alegres, con vida, pero están pasando por un periodo un poco difícil, lo entiendo. Pensamientos mesclados, interrogaciones, todo turbo, nada claro en  que creer.

Sé que todo va a pasar, si tenemos fuerza de acreditar que mañana será mejor. No quiero ser la causa, nada hice, solo tengo un amigo y por cierto grande, distinto de la amistad de ellas. Yo consigo apartar las aguas, ellas en un lado y él en otro, pero es un conjunto que me llena de felicidad, cariño distinto para cada uno, vivo en paz, mi corazon es pequeño, pero inmenso en afectos. Tengo para todo sitio y ninguno se mescla.

El reloj canta las doce del medio día, uno primero el otro un poquito retrasado, lo hace también, hay música suave en el aire, por la ventana como flecos de nieve andan  volando  las plumitas traídas por la brisa, se meten en todo, pero no me importo, es la primavera que ha llegado. Pensando que tengo que subir y ducharme, escribo con prisa, para no comer muy tarde.  Bello día, quizá llueva mañana, por eso a gozar hoy esta bella mañana.

El agua  de las fuentes es límpida y transparente cuando nasce, por el camino de los montes se va paseando, pero un día o una noche, una tormenta, una lluvia intensa, la obligará a salir de su cauce y mancharse de tierra, hará daños con la fuerza que coge, así es la vida, por eso sorbo con todas mis fuerzas estos momentos de paz y luz.

Que a los que tanto quiero sean también cogidos por esta paz, que  los vivan, que la sonrisa nunca marche de sus bocas, así soy en plenitud feliz.

Aceptemos con corazon abierto, lo que  desean los otros para poder vivir amando y ser felices, la felicidad de los otros es la mía.

Aceptemos a todos con sus virtudes y defectos, dejemos la desconfianza fuera de nuestro pensamiento, solo  con pruebas, podremos rechazar a los demás, nunca olvides que ellos pueden hacer lo mismo acerca de  nosotros.

Intentemos vivir la dadiva de la vida en el más profundo que tiene, que es  sentir el amor sea de quien sea, el color no importa, solo no podemos dejar que  descolore y  se vuelva en  nada.

De corazon abierto, en esta Pascua, que entre en todas las casas, el amor, como Dios quiere que tengamos.

Oporto, 30 de Marzo de 2012

Carminha Nieves