Te esperé en la noche,
te esperé en el día
con los huesos fríos
con las manos marchitas.
En silencio te esperé,
Con gritos te llamé.
Y el sol quemó mi sombra,
la lluvia mezcló mi llanto
y permanecí inmóvil
y estuve temblorosa.
Te esperé hasta olvidarme de mí,
te esperé aunque nunca te vi.
Pero dejaré las huellas de mi amor,
en este camino dejaré mi dolor
y si un día vienes,
si un día apareces;
sabrás que te esperé,
te lo dirá el viento,
te lo dirá este suelo,
con la huella profunda
de mi amor eterno.
Comentarios6
Precioso poema, amiga, felicitaciones.
Un beso. Ruben.
Es muy bello.
El amor es eterno..en el fondo nunca dejamos de esperar
Muy bonito Madesa; solo pedirte que elijas una letra más grande, vale?
Petonets,
Libra *M*
Me gusta tu poema. Y tu perdona pero a mi edad estos espejuelos casi no me sirven. Hice un esfuerzo muy grande por leerte, pero valió la pena.
JUSTO ALDU
Buenoooooo!!!!! Hermosísimo.
No pude esperar, navegué por tus letras y recalé en el puerto de este poema.
Gracias, querida.
Besos
Susana.
Mi querida Mariela, tu poema es muy hermoso, las esperas son dulces, alentadoras, motivadoras para seguir.
Felicitaciones.
Un beso.
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