VIDA DE CAMPO

VIDA DE CAMPO

Siento al caminar sereno por las tierras que me abrigan

Y al mirar manso y tranquilo del cielo azul su esplendor

Que no hay nada más bonito que llenar a mi tierrita

De semillas de ternura y de cosechas de amor

Y es que cuando brilla el alba y el gallo quiquiriquí

Me invita a sentir el aire matutino fresco y puro

Salto a tierra presuroso como a la voz de un conjuro

Y comienzo entre silbidos mi cotidiano trajín

Gracias a dios y a la vida por este día que comienza

Pa vivirlo solo quiero el pan para mi familia

Y pa no ofuscarme mucho, un poquito de paciencia

Pa terminarlo contento, con la conciencia tranquila

Pa despertarme del todo, con la agüita montañera

Que baja fría, muy  fría de los empinados cerros

Me baño mientras oigo sonoras cantinelas

Del trinar de las aves, y el ladrar de mi perro

Aquí huele a Colombia, el café de mi tierra

Con olor a montañas y a mujer campesina

Lo bebo mientras siento que el alma se me alegra

Y así me pongo arrecho pa empezar mi rutina.

Y voy con  el maicito pal corral de gallinas

Y al cantar kutu, kutu y al maraquear los granos

Todas cacaraqueando se me vienen encima

Agradeciendo, creo, mejor que los humanos

Con maíz en cuchuco y con agüita fresca

Voy al corral de pollos que ya piden ración

Les dejo su alimento y miro a mi floresta

Y siento que en mi pecho me brinca el corazón

De rama en rama saltan picando las naranjas

Los pájaros que exhiben sus trinos y colores

Y yo mirando al cielo oro en acción de gracias

Porque respiro el aire con aromas de flores

Doy vuelta a mi labranza, pequeña pero llena

De esperanzas de un día más próspero y alegre

Que esté presente absurdo que en las montañas truena

Dejando al campesino sin tierra, pan ni albergue

Con rústico sistema de riego doy al surco

La agüita que le ayuda a que el cultivo crezca

Y con afán, las yerbas que no son buenas, busco

Para que mi cosecha muy fértil bien florezca.

Después con pica y pala abro surcos profundos

Y alimento la tierra con buena gallinaza,

Así serán mis frutos jugosos, y jocundos

Saborearan mis hijos el pan de mi labranza

Risueños, bulliciosos, juguetones, de prisa,

Rumbo a la escuela marchan los niños campesinos,

Uno tras otro avanzan mientras oigo sus risas

Optimistas, en busca de sus propios destinos

Entre faenas rústicas se hace cortito el día

Se abren surcos, se siembra, se deshierba, se abona,

La noche va llegando y en la azul lejanía

La luna montañera por los cerros se asoma

Qué bonito es el sueño del hombre montañero:

Mientras el sueño llega le pedimos a dios

Un tiempo cuartiadito de soles y aguaceros

Pa que crezca el maicito, la yuca y el arroz

Soñamos la cosecha, fértil, sana, abundante,

Con buen tiempo al cogerla y buen precio en la plaza

Para con su producto comprar lo que nos falte,

Y pa llevar un poco de todo pa la casa

Soñamos una patria alegre y bulliciosa,

Con el verde cogollo creciendo en cada surco

Sin tronar de fusiles, sin la violencia odiosa,

Y con el rojo y oro brillando en cada fruto,

Soñamos unas épocas que nunca han existido,

Con hombres sin envidia, sin odio, ni egoísmo

Que sientan la alegría y el dolor del vecino

Como algo propio suyo, como algo de si mismo

Soñamos con la escuela cercana para el hijo,

Cercana en la distancia, cercana en el dinero

Porque también merecen los niños campesinos

Conocer por la ciencia el universo entero

Soñamos una patria de amigos y de hermanos,

Donde solo nos falte tiempo para morir

Porque vivir es bueno cuando vivimos sanos

Y cuando nunca faltan motivos pa reír

Y así, día tras día, entre trabajo y sueños,

Cada día no es uno menos para mi vida

Es un motivo nuevo, para seguir risueño

De la mano de Martha, de alejo, de cristina

Y de Carlos Fernando,  luchando con empeño

Por una patria nueva, por una  vida digna.

fernandocardonakaro