De la muerte, siervo soy,
de su abrazo, pendiente estoy,
de su guadaña miedo no tengo,
de sus labios, espero el beso
que mi alma arrancará
y, al fin, hallaré la paz.
Esta vida es un infierno,
un bucle sin fin de sufrimiento,
con más hostias que dar
que besos que entregar.
El odio me consume,
ese odio que presume
de ser inexpugnable,
de ser inquebrantable,
y nadie parece querer
ayudarme a deshacerme de él.
Intento amar
para así con él acabar,
pero cada vez que amo,
me rompo cacho a cacho.
Corazón de cristal,
pedazos hecho está,
corazón de porcelana,
su vida esta acabada.
Solo mi razón me sostiene
pues mis piernas ya no pueden,
mi corazón esta hecho trizas,
mi ama está perdida
entre tanto dolor
y desesperación.
Y, así, concluyen mis versos,
mas no mi hundimiento.
- Autor: KevinAlexander ( Offline)
- Publicado: 11 de abril de 2012 a las 10:55
- Categoría: Triste
- Lecturas: 59
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