Vuelvo a tu boca como un retorno encima del cielo, a tu boca vuelvo, es una montaña que avanza segundo a segundo, que observa la noche desde arriba y en su hierro un huracán multiplicado. Mi boca oye el tic tac de la tuya, segundo a segundo, tu boca vuela y no se le ven alas, aquí está conmigo, segundo a segundo. Tu boca es una espada desnuda, no hay otro pensamiento que la sobreviva, un arcoíris palpable de principio y fin deseado. Puedo vestirme desnudo solo con tu boca y no habrán más trajes rotos, de hilos exhaustos. Tu boca regó la mía y echó raíces, tu boca roja, plateada, verde, que cuando calla es cuando más dice, como las diosas escuchando deseos, es una tempestad silente, un silencio furico, tu boca. Quisiera no depender de ella como los sueños a los ojos desprovistos de luz, pero no puedo, tus besos son como las gotas que desata la tormenta, uniendo la tierra al cielo.
LRL
10-4-2012
- Autor: Leandro Rodríguez Linárez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de abril de 2012 a las 15:29
- Categoría: Amor
- Lecturas: 38
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Bravo poeta, Bravo!!! Hermoso!!!
Gracias Alma siempre tan espectacular para con mis escritos 🙂
Una hermos pros literaria poetica amigo Leandro.
Saludos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.