Asaltarán memorias del tibio instante
quizá ya… de presencia insignificante
que aún vaga con gesto fascinante
para encender flautas joviales
-a la rica oscuridad del viaje-
y esplender con su fruta de malva
todo fermento de voces al alma.
Y de súbito atraídos esos viejos violines
detonarán unos árboles invisibles
donde el recuerdo será la rama inexplicable
y el tallo cimbreante… ¡lo incomparable!
despertados para seguir en la crucería
-sin pretensión vencida-
erizando toda euforia quebradiza.
Y las corolinas serpentinas de sus hojas
diademarán las heridas en coronas
para dejarlas fosforando estimulantes
y abrirán en pétalos cada detalle
de los instantes inolvidables
a toda soledad de los amantes.
© Derechos reservados
Propiedad intelectual Lucero Moscoso
Bogotá D. C. Colombia.
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Autor:
Lucero Moscoso (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 12 de abril de 2012 a las 00:12
- Categoría: Amor
- Lecturas: 42
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, [email protected]
Offline)
Comentarios3
Un bello canto poetico al misterio de la naturaleza humana.
Saludos.
un poema que entre bellas y magnificas metáforas DEJAS TU SENCILLEZ DE PERSONA QUE ERES UN BELLO POEMA
Amor y naturaleza unidos por tu bella expresión. Besos
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