Confesión

CalotropisSpp.

…A Ella.


¡Cómo duele la noche cuando su voz se curva fría de indiferencia, lo mismo que una hoz!

Duele la vida cuando alza sus palabras, sin caridad ninguna contra mi corazón…

Duelen sus manos, esas manos que un día, sobre lino, bordaron mi callada ilusión. Y es que, en definitiva, duele Ella, toda, en su esencia. Duelen sus labios, duele su pelo, duelen sus brazos, duele su ausencia.

Cómo duele, mujer por mi amada, esta espina clavada en el sitio donde antes existió el corazón. Es así como duele su nombre cuando, contra la mía, se cumple inexorable la voluntad de Dios.

Duele pero la quiero. La quiero con el amor inmenso que dentro del alma brota. La quiero como un hombre enamorado que comparte la vida y la esperanza, pero no el tiempo del objeto amado. La quiero con razón o contra ella, la quiero con pasión, la quiero sin renuncias; la quiero con temblor, con la entereza de haber conocido la sonrisa de quien no entrega el alma por flaqueza.

La quiero pero duele. Duele como duelen sus ojos cuando clavan su hastío, cual hoja desnuda de acero, sobre mi adoración. Duele como duele la angustia de saberla lejana, ajena, llevándola en la sangre como se lleva a Dios.

Duele. La quiero. La recuerdo. La recuerdo en el llanto y en la risa, la veo en las estrellas, en el verso y en las rosas.

¡Qué horrible es el olvido! Es mejor la nostalgia con su anillo de llanto ceñido al corazón. Si hablo de Ella sin sentir que muero, entonces, ya no tiene sentido mi melancólica composición. Pero muero, muero y la pienso.

Esta sencilla carta, quizá, no la verán sus ojos ausentes. La escribo porque el alma me reclama que le deje vivir de su recuerdo. Porque mi sangre aún no aprendió a olvidarla, porque me acompaña Ella en el tiempo, porque es, Ella, lo simple, lo callado, lo dulce, lo pequeño, lo eterno; ese mínimo saldo de vida que nos deja sentirnos que somos algo bueno…

  • Autor: CalotropisSpp. (Offline Offline)
  • Publicado: 16 de abril de 2012 a las 21:15
  • Categoría: Triste
  • Lecturas: 81
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.