EL QUE NO ORA
Se invitado a un campesino a un banquete. Se le sentó entre comensales distinguidos. Al empesar la comida, nadie manifestó la menor intención de orar. Sólo el agricultor juntó sencillamente las manos para dar gracias a su padre celestial.
Un habitante de la ciudad, muy seguro de si mismo, lo dijo en tono de burla:
-amigo mio, allá en el campo, todos ustedes seguramente tienen todavía la costumbre de orar.
- No, señor contestó el campesino, los hay que nunca dan gracias.
-Entonces dijo el otro con aire triunfal, sólo lo hacen los viejos y los anticuados.
tampoco .Mire Usted; tengo en la pocilga una cerda con siete lechones: ninguno de esos oran.
Pero, fuera del ganado; todos en mi casa suelen dar las gracias a su Creador por los alimentos.
Al oír esto; el hombre de la ciudad no supo qué contestar.
“Dando siempre gracias por todo al Dios y padre; en el nombre de nuestro señor Jesucristo.”
Efesios 5:20
- Autor: a.alan ( Offline)
- Publicado: 22 de abril de 2012 a las 15:04
- Categoría: Familia
- Lecturas: 63
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, lunaplateada
Comentarios4
UN HERMOSO Y BELLO ESCRITO POETICO EN PROSA LITERARIA QUE ARREBATA EL ALMA HUMANA.
SALUDOS
Me ha gustado muco estas palabras Felicidades
gracias x sus comentarios y sus saludos.
el tema que tocas esta ocacion para mi es como el dedo en la herida pues siempre soy reacia a la oración, y no porque no crea que Dios sea merecedor de toda alabanza y rendición es tan solo una negación que se matiza en mi interior, no se de donde llego aveces pienso que es un espíritu que subyugada me tiene y necesito liberación.
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