Huesos fuertes, libres,
me devoran,
amantes de la carne,
borrachos de mi sangre,
de mi dolor se enamoran
con la muerte danzarán,
y debajo de la tierra vivirán
añoran el olor de vida
y lloran la memoria perdida
se ríen y se lamentan sin fin
en las tumbas de amarga miel
donde el silencio se entristece,
y el corazón podrido
lentamente padece,
ya no se muda de piel en piel
y su amor en aire fallece.
- Autor: Nadie ( Offline)
- Publicado: 23 de abril de 2012 a las 22:05
- Comentario del autor sobre el poema: Representa un mero ejercicio literario y también una entretención vana para contentar el tiempo de ocio.
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 974
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
BELLOS VERSOS NECROFILOS AMIGO PHILOS
SALUDOS
Gracias por las palabras señor. Es grato saber que alguien distinguido aprecia mi labor incipiente como poeta.
Saludos.
ahhh, estas rimas; y el amor, siempre expresas amor, en unos ausente; y en otros borrados y en otros casi extinto, pero, aquí no se pierde ni muere, sino que se lo lleva el viento, el aire, el oxigeno y el tiempo, aunque fenezca el cuerpo, y caiga en la tierra y en la tierra; sea pertenencia a un ciclo...
De alguna forma tus rimas tienen ese cambio, esa fuerza...
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