Triste y oscura se hizo la noche,
de mi alma olvidada;
grandes fuentes con sueños,
sonrientes de pesares,
y que albergan a su tiempo
tormentos, como el de grandes mares.
Flancos sutiles de angustias,
y de emociones arraigadas;
entre tanto se cosechan,
esperanzas poco infundadas;
Libertad sostenida con bases desoladas
destellos de alegrías, felicidad, ensueño,
que se vuelcan en forma de moradas.
Triste y oscura … se hizo la noche
sonriente de tormentas y pesares,
grandes fuentes en mi alma,
en el vaivén de ensueños
de mis grandes mares.
(victolman)
- Autor: victolman (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de abril de 2012 a las 20:57
- Comentario del autor sobre el poema: LA LUCHA EN EL TRAJÍN COTIDIANO, LLEGA AL LIMITE CUANDO ACABA EL DÍA Y COMIENZA EL DESCANSO... (MEDITACIÓN).
- Categoría: Triste
- Lecturas: 128
- Usuarios favoritos de este poema: huertero, El Hombre de la Rosa
Comentarios3
mmm amigo una meditación algo melancólica pero es que la noche nos invita a esto...un gusto leerte...
Besos !! ♥ ツ
ི♥ྀஐ♥Yesi♥ஐ ི♥ྀ
¯˜"*°•♥•°*"˜¯
GRACIAS ETERNA APASIONADA... BENDICIONES.
HERMOSO GRACIL Y BELLO POEMA AMIGO VICTOLMAN
SALUDOS
GRACIAS VARÓN ... BENDICIONES
Pastor, por último, solo observa su alrededor. Se acerca más al fuego para distraer a los mosquitos. Una sinfonía de ranas del riacho, rompe la quieta y fresca noche. Había llegado a su destino, una final que salió de improviso, estaba en ese lugar tan, pero tan lejano de los suyos, de sus costumbres, de sus querencias y de nadie se despidió ni prometió volver. Estaba rodeado de gente extraña, que de ahora en mas serían sus compañeros, su gente.
A medida que pasaba las horas, Pastor iba sintiendo más negra la noche, el alma suya estaba siendo ahogada por una ansiedad que luchaba por no dar paso a la desesperación. Sentado cerca del fuego, no quería salir de esa única fuente tibia, aunque el tronco quemándose no afectaba al frio que sentía en el alma. En su mente venía la imagen de su niñez, de sus ratos con su madre y allegados, el ambiente familiar y protector que sabía que solo eran imágenes del pasado.
¡Quería volver! La ansiedad dio paso a la desesperación.
¡No había retorno! No se podía volver atrás..
Desde que en su niñez fue entregado a crianza, desde ese momento hasta ahora, había culminado una carrera. La penumbra en su alma –ahora- era la lucha por aceptar la vida que había sido marcado para él. Lo trajo hasta el umbral de la naturaleza viviente para someterlo: Lo esclavizaría; lo disciplinaria o lo liberaría
Pastor miraba a los hombres que ya descansaban: sin cobijo; unos eligieron el cielo como techo, sobre palmas como lecho, y su prenda como cubierta.
¿Cómo hacían para no sufrir deterioro? ¡Esta era la vida que debía imponerse a si mismo!
FRAGMENTO: PICADA CHIRIGÜELO
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