Sea que el astro rey perezca
y se hunda en sombra funesta,
sea que la maldad florezca
y ésta a la risa convierta.
o acaso sea que el amante
sus rojas mieles aguante,
o que a las notas la lira
ya no se enamore perdida.
O que las níveas yemas
al azahar y al gorrión,
con irascible pasión
arranquen su vida fresca:
que de la flor los pendientes
al cáliz ya no se aferren;
y que del ave las alas
no acaricien ya la fragancia.
Y aunque a todo aquello
de tu amor el sello,
se sume la constante ausencia,
no hay libertad ni derecho
de negar a lo que a tu pecho
con fervor llama y alegra.
- Autor: El poeta de lo indecible (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de abril de 2012 a las 22:25
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 48
- Usuarios favoritos de este poema: Jose Monnin elpoeta, --------------, El Hombre de la Rosa
Comentarios4
Qué entonación de palabras. Me ha gustado mucho amigo un abrazo
muy buen trabajo
tiene un estilo muy critico y real
me encanta
muy buen poeta
e colega te cuidas.
BELLO Y HERMOSO POEMA AMIGO SALUDOS
Y aunque a todo aquello
de tu amor el sello,
se sume la constante ausencia,
no hay libertad ni derecho
de negar a lo que a tu pecho
con fervor llama y alegra.
PRECIOSO POEMA
FUE UN GUSTO
ABRACITO.
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