Mirad como me muevo en lo oculto,
Tan libre y rápido,
como el tiempo sin retroceso,
Soy una sobra en este mundo,
No temen a mi presencia,
pero si a todas las leyendas,
jamás esperas un cambio,
por tanto ruega un rato,
La pérdida de la conciencia,
de todo lo que nos rodea,
es nuestra tiniebla,
el que produce no es venerado,
y el que juzga se le da gran salario,
por estar en una mesa sentado,
Gozo en esta ridiculez,
De matar sin motivo,
De arrasar todo lo que ven ,
De nunca hallar alivio,
Huele tus rastros,
ignorantes de lo aceptado,
son tan culpables por sus miedos,
que yo por siempre he plantado,
sangre, dolor y muerte abunda aquí,
y parece que vosotros eso les hace feliz,
A mí es el manjar que siempre apetecí,
pero jamás pensé supiera así,
Lloren un poco más es mi trago amargo,
con el cual me embriago,
Y me hace feliz,
ve y reza todos tus lamentos,
Por mi serán escuchados,
Todo has abandonado,
Nunca has hecho algo,
Por lo que te ha rodeado,
Mirad como todos en si se burlan,
Cuando son ellos mismos que se hacen daño,
Oh!, Gracias por hacerme fácil el trabajo,
Me sentare a observar un rato.
- Autor: Sefer (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de abril de 2012 a las 10:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 73
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
BELLO Y MAGNIFICO POEMA
SALUDOS
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