Mi cuerpo adora el hambre,
hambre inagotable, imparable,
hambre de la ausencia y del pasado,
hambre que se oculta y que desgarra,
que hiere y que lisonjea,
que ama y que abandona,
hambre que genera más hambre...
Mi hambre sólo se alimenta de los desiertos
y de los claveles muertos.
Comentarios2
El hambre nos mueve , nos inyecta ganas .Deseos incontenibles de satisfacer tantos deseos como de adquirir sabiduría !!!
Excelente poema !!!
Cariños
VALY
ese hambre destruye; acaba por borrar todo lo establecido; y lo peor es que el alimento no es infinito, esta en pequeñas dosis, y...
Aunque es parte del ser humano, sea en la naturaleza o en la carne; vid de los sueños masticados por otras bocas, y del hambre se mastican sueños vacíos y esperanza escrita en una hoja llena de rayas...
me gusta tu forma de ver... es interesante...
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