La fábula del SOL y la LUNA
Dos astros que cuando se conocieron se amaron perdidamente y comenzaban a vivir un gran amor ellos eran el Sol y la luna, aún el mundo no existía, pero díos apareció en esta historia y al crearlo oficialmente les dio el toque final. ¡El Brillo!
Dios le dijo al SOL, tú iluminarás el día y tú LUNA, iluminarás la noche, pero él no pensó que separaba el amor y obligaba a que ambos vivieran separados y muy acongojados por dicha determinación y saber que nunca más se encontrarían, sus almas se sumieron en la tristeza.
La felicidad que díos, dio a la luna en entregarle el ¡brillo!, no le quitó sus penas, ya que muy sola se sentía.
El Sol, tampoco se sentía feliz, pese a que díos además de darle luz, a él entrego el título de Astro Rey. Pero eso no lo conformó.
Díos a ver lo que había pasado con su designación a ambos los llamó y les explicó:
A ti mi querida LUNA, es muy importante tu designación, ya que iluminaras las noches frías y también las que arderán, encantarás a los enamorados en cuestión de pasión y serás protagonista de hermosas poesías y canciones de amor.
A ti mi querido SOL, también fue muy importante tu designación, ya que tienes un titulo de Astro Rey y tendrás una gran misión de iluminar y darle calor a la tierra, para calentar a ellos y ellas sin distinción.
Pero la LUNA, seguía triste con ese cruel destino, lloraba amargamente, cuando el SOL al verla triste se compadeció de ella al sentirla tan sola y debía darle fuerza y ayudarla a la designación de su creador y él a Díos le hizo la siguiente petición:
Señor, te ruego por la LUNA que es mi gran amor, es más frágil que yo, no podrá soportar ese abandono en soledad.
Díos escuchó las rogativas del Astro Rey y creo cerca de la Luna, las estrellas, para su bella compañía y comprensión.
LA luna pese a esa gran compañía que díos puso a su alrededor, no evitaba estar triste y necesitaba más consolación, pese a pedirle a sus estrellas más paciencia y comprensión, ya que su vida no era fácil lejos de SOL.
Hoy ambos viven así, separados el SOL finge que es feliz y la LUNA no puede disimular su tristeza. El Sol arde de pasión por ella y ella vive en las tinieblas de sus penas.
La orden de Dios era que la LUNA siempre debería estar llena y luminosa, pero no lo logró, porque es mujer y sufre cuambios en su desarrollo, cuando es feliz, consigue estar llena, pero cuando es infeliz, se muestra de diferentes maneras, ni siquiera es posible ver su brillo.
La vida hace que ambos sigan solos por el universo, él, en solitario pero fuerte y ella acompañada de las estrellas pero débil.
La LUNA, es muy codiciada y coqueta que hasta el hombre quiso conquístala, un día uno de ellos, en ella se poso y a la tierra de vuelta llegó y de ahí nadie más, a la LUNA llegó.
Sucede que díos, es quién cree en el amor y no iba a permitir que ese amor fuera imposible y creó una instancia para que ellos se unieran para hacer el amor y el ¡Eclipse! Fue la solución.
Ella y él, hoy viven esperando ese instante de amor, esos nuevos momentos concedidos por Díos, en ese eclipse de pasión.
No hay poeta en la tierra que no mire al cielo, para crear una poesía o una canción y desde hoy cuando mires al universo y vea que el SOL cubre a la LUNA y se acuesta sobre ella y un gesto de amarse, es un gesto de amor al que díos le llamó Eclipse y es el que entrega la pasión.
El éxtasis es muy grande y se aconseja no mirar al cielo, en ese momento de amor, ya que tus ojos se pueden cegar al ver tanta pasión.
Ahora, ya conoces esta fábula del SOL y la LUNA, que es una linda historia de ¡AMOR!
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz
- Autor: Nano_Véliz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de septiembre de 2009 a las 14:24
- Categoría: Fantástico
- Lecturas: 3537
Comentarios1
muy bonita fabula amigo llena de amor un abrazo saludos calidos...
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