Nadie podrá atestiguar que la noble espada se encendería de rabia y mancillara el honor que le habían concedido. Nadie podrá escribir sobre la tormenta de su filo enfurecido y las tolderías. Solamente dirán que la noche caía mansa en los confines del tiempo, y el jardín, secreto y divino, comenzaba a poblarse de rocas y de arena entre las aguas del entumecido estanque. La ceremonia fue secreta: meditaron el amor hasta consumarlo. Y entonces, la muerte se convirtió en una flor menos agria que la deshonra, menos blanca que sus manos y más pequeña que sus pies.
Y fue la maravilla. El sueño. El resarcimiento. Se abrazaron al silencio para crear los soles, las tardes y también la vida. ¿Responderás con furia y con justicia a quienes adoraron tal existencia? Las palabras que les diste solo fueron hojas muertas. En cambio yo, para ti dejo otras palabras: No olvido. Jamás olvido.
Esta vez, traicionaré a mis más queridos amigos para arrasar con tus reinos.
Me sumergiré en la noche tribal del desencanto, de ahora y de siempre, para aquietar así todos sus lamentos.
- Autor: Thanlle (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de mayo de 2012 a las 21:33
- Comentario del autor sobre el poema: Me gustaría que si han leído el texto comenten lo que quieran. Me encantaría escucharlos.
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 221
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, jose miguel hernandez l, sabianya
Comentarios4
Genial!!! Muy buen cuento, realmente no leí a Ezra Pound, pero si se parece a esto, voy a comenzar a tenerlo en cuenta.
La muerte, la naturaleza, el sexo, tocados con muy lindas y pocas plabras.
Agradable leerte! Un gusto guillermo!
Martín.
Leete a Arturo Capdevilla, el cordobés, el argentino olvidado. Te dejo unos versos para que la flashees:
Una ciudad de sueño, por el país del sueño
Una ciudad dormida bajo un total silencio,
Desde lo más lejano y oscuro de los tiempos.
Se hace de noche. Todo plomizo el firmamento
No hay una sola estrella… ni luna… el pobre cielo
Parece una humareda fantástica allá lejos…
Jamás sabré por qué, jamás con qué derecho,
He violado las puertas quiméricas del miedo,
Y ando en la gruesa sombra de este sepulcro inmenso
En procesión extraña, seniles y resecos,
Sales nos moderadores de la ciudad de los sueños
Y sin mirarme pasan, seniles y resecos
Seres absurdos, largos, deformes, contrahechos
Todos se alejan, todos se van, y yo me quedo
Solo, solo, oprimido bajo mis pensamientos
No me atrevo siquiera a preguntar: ¿Qué es esto?
No me atrevo ni siquiera a llorar… tengo miedo
De que digan: ¿Qué tienes tú que hacer con todo eso?
¿Son ellos de mi raza? ¿Soy yo como son ellos?
Basta con que me dejen la vida entre los huesos
Y todo esto sucede bajo un silencio espeso,
En un astro lejano, en un planeta viejo
En no se qué suburbios peligrosos del cielo.
PD: Si vas a leer Ezra Pound, arrancá por un texto teórico que se llama "Como leer y porqué" o algo muy similar. Te explica una técnica de síntesis que se puede aplicar a toda escritura.
Gracias por la data de Ezra Pound, y gracias por ese poema increíble de Capdevilla, a veces ocurren esas cosas no? que unos re escritores quedan colgados por ahi, y uno lo encuentra y entiende su mambo y comparte su flash!
Gracias che!!!!
BELLA PROSA LITERARIA CON RITMO Y CLASE
SALUDOS
SON MUY BELLAS TUS LETRAS
ENCIERRAN LA SABIDURÍA
EN LA LITERATURA.
GUSTO EN LEERTE.
SALUDOS
buena narracion literaria amigo con buena prosa y rima
me gusto mucho
enhorabuena
saludos
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