Canción para escaleras
Y bueno, estamos vivos todavía,
¿por qué entonces llorar y ajarnos,
por qué en las manecillas de los ojos
llevar con lágrimas las cuentas del suspiro,
por qué no andar sencillamente en calma
como árboles movidos tan sólo por el viento
y que aun así reparten aromas, frutos, leña
y una lección de amor con más raigambres que la luna?
Es fácil que el dolor rompa los vidrios,
es fácil que la nieve cruce luego
por los cristales y las esquirlas del rendido,
hasta agotar su frío en la lápida del tedio
y congelar sin prisa la rosa del que sueña.
Pero es más fácil, sol, vecinos, buena amiga,
que juntos nos armemos de guitarras,
de dientes con que arar la desventura
para sacarle un grito o un secreto eterno.
Es fácil, soledad, que entre la turba
te encuentres con los ojos del vencido,
te eleves en la mano del que empuña
con tu color un ramo de esperanzas.
Es tiempo, es cada día, es siempre el turno,
si vamos a vencer, ya ahora marcha.
07 05 12
- Autor: Óscar Pérez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de mayo de 2012 a las 12:18
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 96
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Poemas de Pepita Fernández
Comentarios2
Hermoso poema lleno de bella prosa con ritmo y gran clase poetica.
Es un placer leerlo amigo Oscar Perez
Saludos
Gracias, un gusto contar con tus comentarios, una pregunta, Hombre de la rosa, cuál es tu nombre? Saludos, Óscar.-
Precioso poema , quise elegir una expresión para destacarla pero no supe con cuál quedarme !un todo destacado!!!
El uso del lenguaje metafórico hace docencia , leer es aprender
un abrazo
Gracias, pepita, leer es aprender, es lo que me pasa con esta bella frase, aprendo a seguir con mis esfuerzos. Saludos y un abrazo para ti.-
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