Sabes?Hoy es un día muy especial para mí.
Me encontraba esta mañana
preocupado, melancólico, indeciso.
Entré a la iglesia, hice mis oraciones
por los enfermos, los desocupados,
los sin techo, los pobres, los infelices.
Y te encontré a ti. Qué placer y alegría sentí
en mi corazón!
Recordás ese momento?
Me acerqué a tu lado,
y te besé la mejilla izquierda.
Tú me tomaste de la mano,
y nos las apretamos fuertemente.
Sin palabras.
Contemplando la imagen de los santos
permanecimos en silencio,
cada uno pidiendo, para después ser otorgados.
Tu presencia me alentó,
me serenó, y me sentí feliz.
Dejé de lado las preocupaciones
porque estaba a tu lado. Y en un lugar santo.
Muy bajito nos prometimos amor eterno.
Nos hicimos la ilusión de vernos
en un tiempo no muy lejano,
los dos allí, esposándonos.
Teníamos lágrimas en los ojos.
Señal de que ambos teníamos
el mismo sentimiento
de amor, comprensión y paz.
Siempre, siempre, siempre,
tu presencia me hace feliz.
- Autor: hugo emilio ocanto (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de mayo de 2012 a las 18:21
- Categoría: Amor
- Lecturas: 1351
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok.
Comentarios3
Un poema con sentimientos de eternidad amigo ... me gusta .. cariños de Aleja.
Este no lo habia leido, un canto de amor perfecto. Con que dulzura describes la escena, con cuanto amor, amor hasta lo eterno. precioso. Cariños.
Relato lleno de sentimientos puros, anhelos perseguidos, sublimes confesiones !
Muy buen trabajo Hugo, sigue escribiendo... y actuando !
Un abrazo argentino !
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