Día cualquiera, sin nada
de particular, me fui en el andar
a buscar flores por el pedregal...
Quien diría; ese día,
marcaria el fin
de mi inocencia,
de mi ingenuidad
de mi respirar...
Su fuerza duplicaba la mía,
por más que intente zafarme
su intensión era aprisionarme...
El terror recorre mi mente
el dolor cercena mi cuerpo
la fragidez de mi piel cede
al gélido frio del metal...
No existe castigo tan grande
que condenare tanta barbarie
jamás pagareis el precio pues
eres verdugo cruel sin ley,
ni escrúpulos...
Mi carne en la ensenada
a gritos de sus olores
quiere ser descubierta,
dar testimonio
de lo que nadie presencio...
Mi alma, pide justicia
de la malicia contra la vida
, contra una niña que
jamás creció.
- Autor: [email protected] ( Offline)
- Publicado: 11 de mayo de 2012 a las 13:20
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 154
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Naia Marlo
Comentarios4
A las(os) victimas de la violencia.
Ojala un día, parara...
La violencia de hecho es una lacra que tiene pendiente de solucionar la humanidad.
Hermoso poema amiga Alicia Jareno...
Es un placer leerla
Saludos
Mil gracias por leer.
un abrazo
Profundos, sinceros y bellos versos, denunciando un acto vil, despiadado y sin precedentes. Victimas de la violencia, del comercio y deprabadores.
Gran poema, amiga.
Un gran saludo
gracias por leer.
un abrazo.
Excelente publicación, me siento muy complacido de haberla leído. Te mando un gran saludo cordial. Te invito a pasar por mi sitio
gracias a ti, por tomarte el tiempo de leer.
gracias
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