Pusieron en ti su pensamiento,
dieron tiempo al esparcirte,
cooperaron sacrificio al traerte,
te abonaron tu árida sementera.
El que te plato gozoso estaba,
cobró regocijo al verte crecer,
esperanza tenia en comer tu fruto,
en el tiempo señalado del futuro.
Con paso del porvenir del mañana,
cuan codiciable era tu arboleda,
nadie veía tu corola escondida,
porque tus ramas eras corpudas.
El que te planto regreso sediento
ansioso venia por disfrutar de ti,
encontrar fruto quería en tus ramas,
y calmar su vital famélico sentir.
No encontró en ti nada en absoluto,
solamente hojas en abundancia,
desencantado exclamo el amo,
regresaría en el mes de la siega.
Decídete que cosa producirás,
fruto o abundantes hojas solamente,
si sigues así el cortara tus ramas,
y solo servirás para hacerte leña.
El no quiere abundancia de hojas,
solo quiere saciarse del dulce fruto,
saca provecho a aquella inmolación,
que un día El lo puso con su vida.
Todos los derechos reservados por el autor de esta expresión poética @ 2009
- Autor: Bendecido (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de octubre de 2009 a las 14:15
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema tiene mensajes espirituales se basa en una historia divina que lo contó El salvador. Necesariamente necesitamos producir frutos fuimos creados para llevar mucho fruto no para ser un estorbo consumiendo, oxigeno y cosas saludables de esta tierra, hagamos algo por la vida aprovechemos estar en este mundo que nos rodea de todo, porque la ociosidad es madre de todos los vicios y eso es comparado a un árbol sin fruto solo hojas. La sociedad quiere ver fruto en diferentes maneras.
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 302
- Usuarios favoritos de este poema: Blancalina
Comentarios2
No se que decirte, Elias...Para mí, talar un árbol es "pecado mortal", independientemente que de frutos, o no. Sé que es metafórico lo que has escrito pero me hago esta reflexión: ¿todo lo que no nos aporta es inservible?...El trabajo dignifica, pero el ocio tambien es saludable y en mi opinión nunca deberíamos renunciar a él. Creo que hay un tiempo para todo, tambien para merendar sin prisas refugiado del calor en un bello bosque sin frutos. Un saludo. Aries
Con paso del porvenir del mañana,
cuan codiciable era tu arboleda,
nadie veía tu corola escondida,
porque tus ramas eras corpudas.
Bello tu poema.
saludosssssssss
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