A Heliem
Amazonía
Te despojé del nombre
Que ensordecía mi conciencia
Con sus ecos de niñez
Y te nombré Amazonía
Como la selva de tu sangre.
Amazonía, tierra de luz y furia:
Hundiré la semilla del beso
En todas tus humedades;
Maduraré tus frutos
Con el Sol de un sueño
Donde tú seas la luna.
Libertaré tus manos de su jaula,
Trinarán las notas de mi piel
Y anidarán la fronda de mi pecho.
Conocerás la estación del delirio
Después de tantas primaveras fallidas;
Nacerán flores nuevas en tus ojos,
Aromas distintos en tu melena de cascada tibia
Y frutas exóticas en tu boca.
Anclaré el Galeón de la alquimia
En cada uno de tus mares.
Derrumbaré tus murallas de rituales viejos
Con estallidos de aventura;
Me abrazaras como la muerte a la guerra
Y Musitarás con jadeo de volcán:
“Amarra en mi isla y embriágala del anís de tu boca”
Haré un altar en la cúpula de tu pecho
E invocaré perpetuidad para tu incipiente paraíso.
Romperemos todo indicio de clemencia o conato de disculpa
Y haremos un solo pecado, de una sola carne.
Ian Henry v
- Autor: Henry V (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de mayo de 2012 a las 21:39
- Comentario del autor sobre el poema: Saludos Amigos mios; distante , pero no distinto. Suyo Henry V
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 81
- Usuarios favoritos de este poema: el angel caido
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