Del regreso a casa
En el taco de las horas del regreso a casa
quién dijo que la espiga no puede meditar,
quién dijo que la vida tan sólo nos arrasa
porque nos da y nos quita la boca por besar.
Tumultos, congestiones, sirenas, atropellos,
la calle no es la calle sino selva mayor,
los hombres son los peces detrás de los destellos
de un cielo menos agrio, de un sol con voz de flor.
Y en redes de su viaje y en barcas de su afán
los hombres van sin tiempo ni agallas ni futuro,
los hombres sólo quieren la mesa, el Dios y el pan.
Y en pleno taco encuentran las dudas con su muro,
las ganas ya perdidas de construir su plan,
y la ola en que se vuelven apuro, apuro, apuro.
23 05 12
- Autor: Óscar Pérez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de mayo de 2012 a las 13:09
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 238
- Usuarios favoritos de este poema: nellycastell, elvira olivares
Comentarios4
En el taco de las horas del regreso a casa
quién dijo que la espiga no puede meditar,
quién dijo que la vida tan sólo nos arrasa
porque nos da y nos quita la boca por besar.
Excelente tu poema. abrazos
cuánta prisa llevamos los seres humanos ,casi ni nos damos cuenta que estamos viviendo un día más
PRECIOSO SONETO,contagioso el apuro , al leerlo
un abrazo
Saludos, compañeras, y mi gratitud por sus palabras, un abrazo, Óscar.-
Nos vá a encontrar el final muy apurados, allí vamos tan apurados y que hemos logrado?
Un soneto bellísimo con un contenido que nos pinta de maravillas.
Un beso amigo
Besos y saludos, Elvira, que esta semana no nos pille corriendo tanto, un abrazo.-
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.