Si radiante escasa vida se otorga,El sediento verso de sangre aflora.Espesa cárcel de ansiedad antigua,Que revele del alma la agonía. Sin gesto alguno que prediga en gracia,La rama firme se sacude amarga.Estruendosa se desgarra en un grito,logrando el baño de tibio infinito. ¡Nada vale ya el arrepentimiento!Ya sin más dolor se percibe el rojo,Si el azul se ve igualmente rojo. Cegada la luz se cierra el manto,¡Oh! Vida que sin más pensar pensabasterminar de andar de causa y llanto.
Martín Herrera
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Autor:
Martín Herrera (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 25 de mayo de 2012 a las 22:26
- Comentario del autor sobre el poema: De cuando el premio único es escapar...
- Categoría: Sin clasificar
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Offline)
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